El 5 de enero de
1791 un joven de la escuela militar patinaba sobre el hielo junto con otros
compañeros en el foso helado que circundaba el fuerte de Auxone. Cuando eran
las cinco en punto de la tarde, el joven se quitó los patines mientras sus
compañeros, que seguían patinando, le invitaban a continuar.
-No, son las
cinco y me voy.
Así lo hizo,
mientras el resto siguió patinando. Entonces, el hielo se rompió y los
patinadores se ahogaron sin que nada pudiera hacerse por salvarles. El joven
que había dejado de patinar unos momentos antes no era otro que Napoleón
Bonaparte.